Ha pasado más de una semana desde que Karen Mulder, de 34 años, fuera ingresada de urgencia en el hospital Americano de Neully (Francia) donde, según distintas informaciones, permaneció en coma dos días a causa de una sobredosis de pastillas para dormir, algo que fue interpretado como un intento de suicidio.
Sin embargo, la familia de Karen tiene otra versión. La actriz Saskia Mulder, hermana pequeña de Karen Mulder, asegura que la modelo no ha estado tan grave como ha publicado la prensa. En declaraciones a The Daily Mirror la joven asegura que se ha exagerado mucho la situación: "Karen lo está haciendo muy bien. No está incosciente ni en coma. He estado en contacto con ella, apoyándola al 100%. Quería pasar las vacaciones con nosotros pero no va a poder ser".
Estas declaraciones se hallan en consonancia con las que realizaron los padres de Karen Mulder a los pocos días de hacerse público que su hija estaba ingresada. Según ellos, los médicos le habían recomendado a la modelo la estancia en una clínica durante unos días debido a que en los últimos tiempos había sufrido algunas alucinaciones.
Sin embargo, esto contraviene lo explicado por el ex novio de la joven, Jean Yves Le Fur, que fue quien la encontró inconsciente, quien llamó a la ambulancia y después le explicó a la prensa lo que había ocurrido.
¿Qué pasa realmente con Karen Mulder?
Independientemente de la razón por la que se halla ingresada, estamos ante una de las historias más tristes del mundo de la moda, en que una mujer admirada y con un corazón de oro, aunque de carácter frágil y excesivamente sensible, según todos los que trabajaron con ella, inicia su caída al vacío cuando su trabajo de maniquí se acaba.
Karen Mulder protagonizó un gran escándalo a finales de 2001 cuando fue internada en un hospital psiquiátrico tras sufrir un ataque de histeria durante la grabación de un programa de televisión. En unas impactantes declaraciones hechas en enero de 2002 al periódico británico Daily Mail su padre, Ben Mulder achacaba la crisis de su hija a presión de la fama y a las las drogas: "Fue la cocaina y la certeza de que su vida como modelo se había acabado lo que la sumió en el agujero negro en que se encuentra ahora".
En los últimos meses parecía que Karen se encontraba mejor, tal y como demostraba el pasado verano cuando reapareció en público durante los desfiles de Alta Costura de París. Sin embargo, parece que los problemas llaman de nuevo a su puerta.